San Valentin y los regalos

Antes de regalar por regalar, piensa bien en lo que realmente podría gustarle a tu pareja.

El Día de los Enamorados es toda una festividad en Estados Unidos, donde se le rinde una especie de culto al amor dulce, cuando todo es rosado y nos sentimos maravillados, viviendo en medio de una fantasía. Tanto es el fanatismo ahí por el día de San Valentín, que hay decenas de películas que se desarrollan en esta festividad, incluso una que se llama así: Valentine’s Day. Se estrenó hace once años y cuenta, a través de diez historias paralelas, las vueltas y giros del amor, todos conectados entre sí, como lo hace la magia de Hollywood. Una película mala, pero que aún así recaudó millones de dólares: porque el motor era el amor y el amor vende.

Dicen que el amor es un lenguaje universal, y puede ser por eso que esta festividad ha tomado un lugar importante en la industria nacional. El 14 de febrero es un día donde socialmente se permite ser cursi. Un día en el que —en teoría— puedes expresar libremente tu amor a los demás, algo que no tiene nada de malo, mientras el gesto se haga con sinceridad.

La RAE define como regalo “dádiva que se hace voluntariamente o por costumbre” y muchas parejas hacen este tipo de demostraciones presionados por la fecha, situación que puede convertirse en algo complejo cuando se transforma en el “regalar por regalar”. En cambio, hacer un obsequio por utilidad o afinidad puede ser un mejor camino.

Fuente: La Tercera